Ecuador, ubicado en la región andina de América del Sur, se
destaca por su extraordinaria diversidad cultural. Su población comprende una
rica mezcla de etnias indígenas, mestizos, afroecuatorianos y europeos, cada
uno contribuyendo con sus propias tradiciones, lenguas y costumbres, lo que
enriquece y caracteriza la identidad única del país.
Pueblos ecuatorianos:
Karanki: Los Karanqui
están ubicados en la Sierra Norte, provincia de Imbabura, en los siguientes
cantones: Ibarra, en las parroquias La Esperanza, Angochahua, Caranqui y San
Antonio; Antonio Ante.
Si
bien existen avances en la legalización de las tierras, no todas las
comunidades las tienen legalizadas. Predomina la propiedad familiar. Población
y Organización Social
Aproximadamente
15.000 habitantes, organizados de 49 comunidades
Existen
también asambleas comunitarias, directivas de asociaciones y cooperativas de
diversa índole.
En
el pueblo Karanki los trabajos se planifican en las asambleas generales. En
ellas se toman las decisiones para la realización de actividades de desarrollo
comunitario. Cada año, el Concejo de Cabildo elabora un plan y lo pone a
consideración de la Asamblea para su aprobación.
Natabuela:
Este pueblo esta ubicado en la provincia de Imbabura, cantón Antonio Ante:
parroquias Andrade Marín, San Francisco de Natabuela, San José de Chaltura, y
en el cantón Ibarra, parroquia San Antonio. Su idioma original es el kichwa
pero lamentablemente ya no se habla en este pueblo, el español es su lengua
actual. La población aproximada de este pueblo es de 6 200, dato que no es
exacto debido a la falta de un censo poblacional que verifique el dato citado,
el pueblo Natabuela se encuentra asentado en 17 comunidades.
A
pesar de haber perdido su idioma, el pueblo Natabuela conserva su vestimenta,
el trabajo colectivo, las prácticas medicinales ligadas a la naturaleza,
medicina conocida en este pueblo como Jambi Yachak, aun conservan su música y
danza, la cual es difundida al interior de su pueblos, a nivel nacional e
inclusive a nivel internacional.
Otavalo:
La lengua materna del pueblo Otavalo es el Kichwa
El
castellano es su segunda lengua
Su
territorio ancestral se encuentra en la sierra norte del Ecuador, en lo que en
la actualidad es el Cantón Otavalo, provincia de Imbabura
Este
pueblo es eminentemente comercial y artesanal, su artesanía esta ligada a la
producción de textiles, producción dirigida en mayor cantidad al comercio
exterior y en menor cantidad al comercio nacional
Los
Kichwa Otavalo cuentan con una población que se asientan a los pies del volcán
Imbabura.
Los
Otavalo tienen una larga tradición comerciantes; antiguamente a los mercaderes
se los denominaba "mindaláes", desarrollaban su actividad bajo el
control cacical y estaban sujetos al pago de tributos en oro, mantas y chaquira
de hueso blanco.
Otra
particularidad es la de ser tejedores. Si bien todos los pueblos indígenas
habían desarrollado el conocimiento textil, la mayoría de ellos se limitaba a
producir para el autoconsumo; por el contrario, la actividad textil es la
principal fuente de ingresos, desde el mercado, del pueblo Otavalo.
Kayambi:
El pueblo Kayambi habita en la región de la Sierra, al norte de la provincia de
Pichincha, al sur de la provincia de Imbabura y al oeste de la provincia del
Napo, ocupando un tramo de la cordillera central de los Andes.
Este
pueblo baila y canta el sanjuanito utilizando la flauta, guitarra, campanilla;
para bailar los varones visten ropas tradicionales y las mujeres con su hermosa
voz, entonan complas al compás del sanjuanito. Actualmente también disfrutan
los jóvenes con la música moderna.
El
pueblo Kayambi perdió sus territorios en la época de la colonia, más tarde con
la república fueron los terratenientes de corte criollo los que usurparon sus
tierras, manteniendo a este pueblo bajo el conocido concertaje; relación de
dependencia laboral que se fue superando gracias a la primera reforma agraria
del país y a las continuas luchas propiciadas por este pueblo, reclamando la
tierra para las manos que la trabajan, fue así como lograron la adjudicación de
las haciendas que pertenecían al Estado para el pueblo kayambeño.
Kitukara: Esta nación habita en la sierra norte
de los andes ecuatorianos, en las zonas urbanas, rurales y periféricas de la Provincia de Pichincha, en los cantones
Quito, Mejía y Rumiñahui.
Las
fiestas en las comunidades indígenas están fundamentadas en la connotación agro
astronómica de siembras y cosechas, definidos ahora como Pascua Chica y Pascua
Grande, las mismas que son acompañadas de las Yumbadas Ancestrales.
La
población Kichwa Kitu kara combina la producción agrícola, cuyo destino es la
venta de los productos agrícolas, y animales menores con aquella cuyo eje
productivo es la ganadería de páramo, donde los pastizales son de propiedad
comunal y con la directriz productiva de la artesanía orientada hacia la venta
en el mercado local, trabajo artesanal en el que participan todos los miembros
del hogar, para elaborar tejidos, mazapan, cedazos, máscaras de yumbos.
Culturas ecuatorianas:
Chorrera:
Con una antigüedad que se extiende aproximadamente entre los años 1.200 y 500
a.C., la cultura Chorrera se ubico geográficamente en la actual provincia de
Los Ríos, en el sitio La Chorrera, ubicado en la ribera oriental del río
Babahoyo, lugar en el que, en el año de 1954, los arqueólogos Estrada, Evans y
Meggers, con la valiosa información proporcionada por Francisco Huerta Rendón,
realizaron los primeros estudios sistemáticos y en sus informes dieron a
conocer la gran importancia arqueológica del descubrimiento.
Se
considera que el arte de Chorrera tuvo una gran difusión e influencia en otras
regiones del Nuevo Mundo; pues su alto desarrollo estético y técnico era, sin
lugar a dudas, el resultado de la gran tradición cerámica de las culturas que
la antecedieron, es decir Valdivia, Machalilla; y en los altos Andes, Cerro
Narrío.
Dos
mil años de tradición artística que darán como resultado, en Chorrera, logros
espectaculares en el diseño, decoración y tratamiento de formas, y superficies
en recipientes y figurillas desarrollados por sus hábiles alfareros.
No
sorprende entonces la riquísima representación -en recipientes cerámicos- de
las formas diversas de su entorno natural, como frutos, animales y aves, que
actualmente constituyen un verdadero catálogo visual de la riqueza ecológica de
ese antiquísimo paisaje, y que hacen referencia directa al tipo de alimentos en
el que basaban su dieta.
Bahía: Con una antigüedad que data
aproximadamente desde 600 años a.C. hasta 600 años d.C., la Cultura Bahía ocupó
esos amplios territorios de clima trópico-lluvioso que se extendían desde las
estribaciones de la cordillera de los Andes, por el este, hasta el océano
Pacífico por el oeste; y desde Bahía de Caráquez, por el norte, hasta el actual
límite de las provincias de Manabí y Guayas, por el sur.
Sus
hombres -a juzgar por los estudios antropológicos realizados sobre restos
humanos, y a las numerosas figurinas encontradas- fueron muy cuidadosos en su
arreglo personal y llevaban hasta cuatro pares de aretes en cada oreja,
collares de cuentas, brazaletes, ajorcas en los tobillos y arriba de las
rodillas, etc.
Habitaron
posiblemente en viviendas construidas de madera o caña, con techos de paja u
hojas de palma, su organización social estaba regida un jefe -más que de
carácter civil o militar- de carácter religioso.
Guangala:
La cronología más aceptada respecto a su antigüedad la sitúa entre los 500 años
a.C. y 500 d.C.
El
hallazgo de innumerables manos y metates de piedra, además de vestigios de
albarradas de tierra para almacenar el agua, nos hacen pensar en una intensa y
muy bien organizada actividad agrícola, que se complementaba con la
provisión de alimentos marinos y la
cacería.
Desarrollaron
importantes técnicas para la elaboración de utensilios de trabajo, y fueron
verdaderos artistas en la manufactura de artículos de metal y de cerámica. En
Guangala se encuentran también numerosos trabajos metalúrgicos, especialmente
en cobre.
Se
han encontrado muchos objetos elaborados en piedra, como raspadores, cuchillos,
hachas metates, pesos de red; y otros en concha como anzuelos, cucharas, hachas
de caracola Strombus, así como narigueras, cuentecillas para collares, anillos
y colgantes, todos trabajados en conchas. En cuanto a cerámica, se han
encontrado vasos de color leonado y negro, y otros de color rojo que demuestran
la aplicación del engobe. Llama la atención hallar, en la decoración de estos
vasos, la figura de la serpiente bicéfala, que es bastante común y
característica en las culturas del Amazonas.
Jama
Coaque: Antigua comunidad indígena que entre los años 500 a.C. y 1531 d.C.
habitó las zonas comprendidas entre el cabo de San Francisco, en Esmeraldas;
hasta el norte de Manabí.
Se desarrolló en una zona
de colinas boscosas y extensas playas que facilitaron a sus integrantes la
recolección de recursos tanto de la selva como del mar. Uno de los sitios más importantes se encuentra en
San Isidro, cerca de Bahía de Caráquez.
Sus
figurillas de cerámica son un invalorable documento visual que refleja
claramente la vida cotidiana en Jama-Coaque. Sus formas humanas, zoomorfas,
mezclas de los humano y animal; detalles de trajes y adornos expresiones, etc.
revelan algunos aspectos de estas lejanas vidas. Muchas de estas figuras llevan
atuendos muy vistosos llegando a constituir una moda aborigen espectacular por
sus grandes tocados, túnicas que cubren piernas y brazos, collares, brazaletes,
orejeras, además de un arte plumario muy elaborado. Trabajaron además el oro y
otros metales con muy delicada y artística técnica, tal cual se puede apreciar
en sus orejeras, collares, pectorales, narigueras, cascos y muñequeras.
Manteña:
Los manteños constituyeron una cultura precolombina de la región litoral del
Ecuador y fueron quienes, desde sus poblados, contemplaron las naves españolas
por primera vez surcando las aguas ecuatoriales del Mar del Sur. Los manteños
poblaron las zonas geográficas de la actual Bahía de Caráquez hasta el Cerro de
Hojas entre la actual Manta y Portoviejo en el sur de la Provincia de Manabí.
La cronología determinada para la cultura se extiende desde aproximadamente el
año 600 de nuestra era hasta 1534 cuando Pedro de Alvarado exploró la zona y en
1535, año en que Francisco Pacheco fundó la ciudad de Portoviejo y antes de
realizarla hizo un largo recorrido de exploración en sus costas adyacentes.
Desarrollaron su cultura en la costa sur de Ecuador, desplegándose desde la
Bahía de Caraquez hasta el golfo de Guayaquil, incluyendo la Isla Puná. Incluye
tanto a los manteños del norte, es decir la cultura que se acentó alrededor de
los ríos portoviejo y chone, así como a los manteños del sur, conocidos
generalmente como huancavilcas y punaes
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